Esta novela fue la primera que escribí yo solo sin ninguna presión exterior. Anteriormente, había escrito dos que tenían limitaciones porque fueron ideadas para un concurso, con sus bases y sus reglas. Ahora estaba yo solo por primera vez para hacer lo que quisiera.

Y lo hice, me divertí mucho con esta historia. Pero tampoco fui capaz de terminarla por mí mismo. Tuve muchos problemas para encajar a Aidan y sus motivaciones como eje central de la novela, y una vez más, mi hermano fue el que dio con la solución y una simple sugerencia suya, muy acertada, despejó el bloqueo y colocó a Aidan justo donde debía estar.

Esta es una historia independiente y autoconclusiva, pero si queréis conocer más de sus personajes, continuad la lectura en "La prisión de Black Rock", os llevaréis más de una sorpresa.